El hermoso
pueblo de Oyón pertenece a una de las provincias limeñas de historia milenaria.
Sus comunidades celebran desde el 4 de Agosto una fiesta patronal de intensa
reverencia, como homenaje a la imagen de
la Virgen de la Asunción. Las celebraciones se desarrollan con grandes actividades
en la ciudad capital de Oyón, organizadas por las autoridades y funcionarios.
En la ciudad Lima se realiza en el local de la Asociación Oyón de Lima norte.
La historia
precisa que esta población viene desde los tiempos pre incas e incas. Como
muestra de esta afirmación están los
restos de importantes graneros, edificios y bellas andenerías de Golgue,
Rapashmarca y la famosa Kilca encontrada el Nava. Estos restos y el nombre de
Oyón son de origen quechua, como lo indica una antigua crónica sobre el
descubrimiento de un gran pueblo quechua llamado Uyu y que los españoles llamaron
Oyón.
El pueblo fue creado con el nombre de Nuestra
Señora de la Asunción en el año 1544 y fue considerada una zona altamente
minera de gran importancia. Del mismo modo era un nexo obligado para la ruta de
la sierra central, uniendo los pueblos de la costa con los de Cerro de Pasco,
Huánuco y Junín.
Su creación republicana como provincia fue en
Noviembre de l985 con sus distritos de Pachangara, Navan, Andajes, Caujul,
Cochamarca y su capital la inigualable población de Oyón.
Sus principales festividades se desarrollan
en la Villa Capital; en Mayo las fiestas de las cruces, el 13 de Agosto los
homenajes fervientes a la Virgen de la Asunción, patrona protectora de la
provincia. Igual de importantes son las fiestas de Aniversario el 5 de
Noviembre y la fiesta de la Caporalía y Negrería en honor al Niño Jesús.
Las calles de la ciudad son el principal
escenario de los honores a la Virgen de la Asunción, imagen protectora de todas
las comunidades oyonenses. La reverencia del pueblo es notable desde el 13
hasta el 22 de Agosto, con inolvidables actividades organizadas por la
Municipalidad Provincial, contando con la participación de funcionarios que se
encargan de las ofrendas a Mama Ashuquita. Sus misas y procesiones, la
conservación de todas las tradiciones y costumbres de esta hermosa fiesta
patronal, son notables en toda su extensión.
Durante las fechas centrales se representa la
lucha donde Atahuallpa y Huascar se disputan el liderazgo y a las mejores
pallas. Además se organizan concursos, bailes y desfiles artísticos. En el
ambiente festivo no faltan los brindis con el calentito o chicha de jora
caliente, conocidos como el asgua shanay, además de los tradicionales ponches y
el ancestral pachicuy, que no es otra cosa de la degustación de pasteles y
comidas, que se realiza todos los días de la festividad.
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