Desde su
fundación la tradicional y noble ciudad de Tinta, eligió a San Bartolomé como
su santo protector. Sin embargo el pueblo no perdió su identidad y continuo con
sus costumbres incas, simultaneas a las nuevas festividades que imponían los
tiempos. Hasta la fecha, las fiestas patronales de San Bartolomé de Tinta
mantienen la milenaria tradición ancestral.
Conforme
a las tradiciones de nuestras comunidades, las celebraciones costumbristas son
muy diversas y se suceden a lo largo de todo el año. Muchas de estas son
verdaderos acontecimientos de gran atractivo, para pobladores de la región y
visitantes de otros lares.
En
el caso de la histórica ciudad cusqueña de Tinta, son muy valiosas las
festividades de la Virgen de las Nieves, momentos especiales donde aparece la
vistosa Quillancada, una especie de diablada que se danza en honor a la virgen.
Mientras
que en la fiesta de San Bartolomé, protector de la noble Tinta, las actividades
se desarrollan desde el 22 de Agosto, siendo su fecha principal el 24.
El
colorido de estas fiestas nos hacen recordar las emotivas evoluciones de
Carnaval tinteño, con las Pashñas y Maq’tas que muestran su amor, por
intermedio de cantos y hondazos.
Durante
las mismas que se realizan en la ciudad,
se organizan grandes ferias, agropecuarias y artesanales, además de rendir
culto a la música y a la deliciosa comida regional.
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