Excelentes costumbres andinas en honor a su santo protector
El distrito de Mamara con un hermoso jardín
de su plaza principal festeja a San Miguel Arcángel el 29 y 30 de Setiembre con las tradiciones apurimeñas,
originadas en sus cerros tutelares como dueños de la cosmovisión
andina. Una jornada festiva en medio de un manto verde de eucaliptos y plantas
nativas.
El distrito fue creado en el año 1857 en un
hermoso valle andino semejante a un florido oasis rodeado de lomas cubiertas de
piedras y las cumbres del Mallmanya, Pitu Urcu, Puka Urcu, el Waycchani y otros
cerros tutelares. Estas tierras cuentan con pastizales para los auquénidos,
ovinos y equinos, animales tradicionales en la vida económica de los pueblos
que históricamente heredaron las costumbres de la etnia de los yanawaras.
San Miguel Arcángel es el patrón del distrito
de Mamara en la provincia apurimeña de Grau, tiene un templo colonial
construido en el año 1590 al que se le considera un monumento histórico. Dicho
templo se construyo luego de la aparición de un lienzo con la imagen de San
Miguel, encontrada por un grupo de pastorcitos, los que quedaron admirados por
la belleza y bondad del retrato. Igualmente los feligreses de la zona quedaron
impresionados por la imagen del santo y le constituyeron el mencionado templo,
donde se aprecia una riqueza arquitectónica inigualable.
Son memorables las actividades que se
programan para la celebración del santo protector de Mamara. Se activan todas
las costumbres de la zona para expresar la devoción de sus pobladores y el
beneplácito es mucho mayor por la llegada de gran número de visitantes quienes
disfrutan de la fiesta.
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