Distrito cusqueño se engalana con el colorido de
sus costumbres
Una festividad
de trascendencia histórica se realiza en el distrito San Jerónimo, en el
departamento del Cusco. El desarrollo de la fiesta se programa desde el 28 de
Setiembre y se extiende hasta la primera semana de Octubre, con el reencuentro
de numerosos pobladores que retornan a la amada tierra. La celebración se ve
colmada de gran colorido, donde se ofrecen muchas muestras de religiosidad al patrón
San Jerónimo.
Esta
emblemática fiesta patronal tiene un inicio muy particular, con el abanderamiento
de la ciudad, el izamiento de nuestra bandera y la inauguración de festivales
diversos, desde su primer día. Las ferias artesanales y gastronómicas son un
gran atractivo, al ofrecer las bondades de la región en tejidos y típicas comidas.
Aquí sobresale el tradicional Chiri Ucho y el lechoncito al horno, platos típicos
de la ciudad.
La ciudad
de San Jerónimo se adorna con el colorido de sus costumbres y la noche de la víspera
se ilumina con los fuegos artificiales y la alegría de su gente. Esta sin duda
es una de las fechas más importantes de la jornada. En esta fecha de víspera se
programa el desfile de las mejores danzas cusqueñas, entre ellas; Saqra,
Majeño, Qhapaq Colla, Mestiza Collacha y otras expresiones, entre las que se
encuentran danzas de Puno.
El día
central es el 30 de Setiembre, fecha donde se realiza una tradicional serenata
desde las primeras horas de la madrugada, organizada por le Hermandad y
Mayordomos de la festividad. Luego las misa del gallo a las 4 de la mañana y
misas continuas cada hora, con la actuación de las comparsas que muestran su veneración
al santo de su devoción. Al borde de las 11 de la mañana la población acompaña
ña procesión por las calles del distrito, siempre con la presencia de las
comparsas costumbristas.
Es
habitual en estas celebraciones realizar al día siguiente de la fecha
principal, una sentida romería y misa, como recuerdo permanente a los danzantes,
mayordomos y funcionarios fallecidos.
Los siguientes
días siguen con la cultura viva de nuestros pueblos, mesclados con nuevas
costumbres, en concentraciones de grupos de comparsas, bandas y conjuntos, que
van marcando el final de la fiesta con el Cacharpari, despedida con misa y nueva
procesión, además del nombramiento de nuevos mayordomos y funcionarios para la organización
del próximo año.
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