viernes, 28 de agosto de 2015

Nuestra cultura viva en el Festival del Qhaswa Solischa

Danzas y rituales costumbristas pre hispanicos en provincia de Canchis
El festival del Solischa es un gran testimonio de la variedad de danzas y costumbres del Cusco, heredadas de la cultura Inka y cuyos conocimientos llegaron a la tradición actual, por boca de muchas generaciones antiguas. Las mismas que nos trasladaron numerosas manifestaciones, entre ritos, música, danzas, mitos, arquitectura, gastronomía y otras que se mantienen vivas en toda cultura de nuestros pueblos. 

El evento se realiza en la milenaria provincia cusqueña de Canchis, el último domingo del mes de Agosto en la plaza principal de la ciudad. En la mencionada fecha presentan las coloridas danzas de la región, representadas por las comunidades, con el orgullo y pasión del habitante andino, recordando que la música y la danza nos acompañan desde tiempos inmemoriales, en los momentos felices y los que nos llenan de tristeza.
Se pueden observar las danzas, cuyo origen es la combinación de melodías del hombre 
con los rumores de la naturaleza. Danzas originarias dedicadas a las labores agrarias, aquellas que muestran acciones guerreras, sin faltar las expresiones del amor. Estas danzas se ofrecen en toda su dimensión de color y hermosa coreografía, acompañadas por el ritmo musical que marca cada paso de los bailarines y los movimientos de todas las agrupaciones.
En la fiesta de la Qhaswa Solischa participan artistas nativos. Ellos con orgullo exhiben sus danzas, en las que cada prenda de vestir tiene su significado y donde los artistas hacen un derroche de sus costumbres. El festival se inicia cuando los protagonistas de la jornada solicitan permiso, mediante el tradicional pago a la tierra. Finalizado el ritual comienzan las actividades con la canción símbolo, melodía única del Solischa
Este es un encuentro folclórico de impresionante colorido, donde se ingresa al recuerdo de nuestra cultura andina y las evidentes combinaciones de los tiempos, hecho que nos deja la evidencia que nuestra milenaria cultura sigue latiendo en el corazón de todos nuestros pueblos. El Festival de la Qhaschua y Solischa en el Ciusco, es una demostración de lo expresado.

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