Milenaria costumbre de comunidades campesinas
huaracinas
Numerosas
comunidades campesinas y centros poblados de Huaraz, participan en las fiestas
de las cruces de carnaval. Una fiesta que une milenarias costumbres campesinas
y el carnaval colonial. Los ritos se
inician en los actuales tiempos en la Iglesia del Señor de la Soledad de Huaraz
y la Parroquia San Francisco en el mes de Febrero.
Todos
los asistentes, hombres, mujeres y niños, acuden a las ceremonias con cruces,
preparadas por los fieles de la planta llamada machitu, adornada con hojas de
romero y adornada con purpurina.
Estas
manifestaciones de fiestas nacen en los antiguos cultos que rendían los
campesinos a los ídolos de piedra, conocidas como huancas, consideradas como símbolos protectores de la comunidad.
En
la tradición oral esta es una manifestación, con origen en el llamado Pucllay,
juego que se realizaba desde las épocas pre inca, especialmente en los primeros
meses del año, cuando se iniciaba la cosecha del maíz, la papa y el culto al
agua, elementos considerados divinos.
En
las fiestas actuales se siguen destacando los actos de los devotos de las
cruces de carnaval, quienes asisten en medio de grandes bailes, sin olvidar su
alimento predilecto, el cuchicanca acompañado con su chicha de jora.
Gracias
a estos fieles de todas las comunidades huaracinas, esta milenaria costumbre sigue
vigente con sus roncadoras y conjuntos musicales, que alientan los festejos con
chuscadas, huaynos y pasacalles, junto al tradicional huachihualito, que
organizan los barrios y centros poblados cercados a la ciudad de Huaraz. Huachihualito
también se llaman cortamontes, que son arboles adornados de globos y
serpentinas y cargados de wawas, canastas, llicllas, frutas y otros artículos.
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