Huilcahuaín es un centro urbano de la cultura Recuay en Ancash
Muchos de nuestros centros
arqueológicos se encuentran muy descuidados, algunos de ellos cubiertos de
escombros o saqueados por los llamados huaqueros, quienes lo único que han
logrado es desaparecer pruebas de gran valor histórico. Esperamos que este
no sea el caso del conjunto arqueológico de Huilcahuaín, ubicado en el callejón
de Huaylas, a solo 7 kilómetros de la ciudad de Huaraz, en el distrito de
Independencia.
Este es un
lugar arqueológico de la época pre inca, donde destaca una construcción
de 3 pisos, al que se le ha denominado Templo de Huilcahuaín, el mismo que se
encuentra rodeado del complejo arquitectónico Ichic Huilcahuaín, constituido
por estructuras de escala menor, a las que se les conoce como chullpas. El
sitio se encuentra a 3,400 metros sobre el nivel del mar y según recientes
estudios es considerado como uno de los centros administrativos de la cultura
Huari. Sin embargo su origen proviene de la cultura Recuay, predominante en la
zona en el periodo intermedio temprano.
Para muchos el nombre de
Huilcahuaín proviene de los vocablos quechuas: Wilca que significa sagrado y el
de yhuaín que significa casa. De allí que se le considere como casa sagrada o
templo. Por otro lado existe la versión que proviene del nombre de un árbol
andino conocido como Huilca y la palabra wayi que significa construcción.
Los restos arqueológicos fueron
estudiados por el sabio peruano Julio Cesar Tello, quien le dio el nombre e
identifico los restos cerámicos de tierra roja y negruzca del lugar. Los
estudios indican el posible origen de estas construcciones, que se remontan a
varios siglos antes de Cristo. Caso que confirma como autores de estas edificaciones
a la cultura Recuay. La edificación de mayor importancia es el llamado templo,
parte de central del núcleo urbano de Huailcahuín, construido en una superficie
parcialmente aplanada.
El templo es un mausoleo muy
semejante al castillo de Chavin, presentando la mampostería de sus muros la
estructura de piedras rusticas unida con barro especial. Los ambientes cuentan
con una entrada independiente y tienen tres plataformas unidas por escaleras,
además con un sistema de ventilación de galerías para las 19 habitaciones del
complejo, el mismo que presenta un techo consistente en enormes placas de
piedra inclinadas para el correr el agua de las lluvias. Es un centro poblado
que bien se le puede considerar como la ultima capital de la cultura Recuay,
antes de ser conquistada por los Huari.
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