martes, 17 de diciembre de 2013

CELEBRACIONES EN EL PERU

NUESTRA CULTURA VIVA EN OFRENDAS Y PAGOS
ESTA PRESENTE EN TODOS NUESTROS PUEBLOS
La religiosidad precolombina sigue vigente en nuestro mundo andino. Hasta momentos actuales los ritos ancestrales que vinculan al hombre con la naturaleza, tienen una importancia simbólica en nuestros pueblos. La Madre Tierra conocida como la Pachamama, es la diosa de la fertilidad y vive en el Urkhupara o mundo interior, desde donde nacen los frutos para la alimentación de los hombres. Por ello son notables las acciones de nuestras comunidades, en los llamados pagos o despachos, que no son otra cosa que ofrendas en reconocimiento a las bondades de la naturaleza. Dichas ofrendas son la hoja de la coca, chicha, semillas con poderes simbólicos llamados huayruros y otros objetos. Estos pagos se hacen a la madre tierra y a los Apus o espíritus de los antepasados que radican dentro de los cerros. Son innumerables las costumbres presentes en las celebraciones mestizas de muchos pueblos en nuestras regiones, incluso en las zonas urbanas de nuestro país.
LA FERIA DE LAS ALASITAS EN REGIONES SUREÑAS
UNA COSTUMBRE ANCESTRAL DE CULTURA COLLA
Para nosotros la feria de las Alasitas es el culto al Dios de la fortuna  y de la prosperidad de los Aymaras. Un acontecimiento donde cientos de artesanos ofertan diversos productos en miniatura y que son comprados con la esperanza de lograr que el pequeño objeto adquirido, sea logrado en la realidad. Las Alasitas es una costumbre indígena, que viene sufriendo trasformaciones de los tiempos actuales, pero que mantiene su mágica esencia, como la de comprar la estatuilla de una pareja en relación erótica, para conquistar el amor de las mujeres, del mismo modo comprar una imagen de un bebe, para lograr tener hijos o la de mujeres que compran estatuillas de gallos para conseguir pareja. Igualmente se compra la miniatura de una casa, de un camión o de cualquier artículo, con la ilusión de que se consiga el objetivo. La esperanza transforma al objeto comprado en un talismán que funciona cuando es regalado. La creencia persiste desde la época de los Incas con las transformaciones propias del paso de los tiempos, pero sin perder sus raíces de la cultura colla. Es una costumbre que se ha arraigado en los países de Bolivia, Perú, Argentina y Chile, se realiza entre los meses de Diciembre y Enero, sin embargo la feria aparece en cualquier fecha de fiesta grande, una tradición que reapareció hace unos 40 años y que se ha adaptado al tercer milenio.
FIESTA NAVIDEÑA ORIGINAL EN CHACHAPOYAS
PASTORAS Y NIÑOS SON LOS PROTAGONISTAS
En Chachapoyas los niños son los principales protagonistas en las celebraciones de Navidad. Su presencia tierna e inocente por las calles de la ciudad, cantando bellos versos navideños en templos y de casa en casa, marcan una navidad original y muy especial. Es habitual en tiempos navideños ver por los principales barrios, columnas de niños y Pastoras, con coloridos tejidos tradicionales y llevando al niño Jesús, con la compañía de los Reyes Magos. Los niños van con panderetas y sonajas acompañando la danza ejecutada por la banda que los acompaña. Cierra el cortejo la sagrada imagen del Niño Dios en un anda conducida por cuatro niñas vestidas de blanco, las mismas que al llegar al frente de la iglesia, donde está el nacimiento, colocan a la imagen entre José y Maria, en medio de los regalos que antes depositaron los pastores y Reyes Magos.
GRAN OCTAVA DEL NIÑO JESUS DE AZANGARO
LA FIESTA MAS GRANDE DE LA REGION PUNO
La Fiesta de la Natividad del Niño Jesús es el 25 de diciembre, es la Navidad en todo el mundo, igual se celebra en Azángaro. El día 26, a las faldas del Cerro Choquechambi se lleva a cabo la tradicional feria de Alasitas, donde se compra y se vende de todo, pero en miniatura, sin embargo a partir del día viernes 30 de cada año se inicia la fiesta más grande en la provincia de Azángaro, es la celebración de la Octava del Niño Jesús de Azángaro, donde los pobladores con mucha fe y devoción festejan dicha fiesta. Para esta actividad religiosa, costumbrista y de folklore, los pobladores de los diversos barrios y clubes realizan sus ensayos, desde una semana antes, preparando las mejores coreografías de las danzas que se van a presentar. El acontecimiento tendrá una duración de 5 días, con la participación de 15 conjuntos de la ciudad de Azángaro y otros distritos de la región.
PACHAHUARA DE ACOLLA EN EL VALLE DEL MANTARO
DANZA QUE REPRESENTA LA TRADICION REGIONAL
Si hablamos de la Navidad en el Valle del Mantaro, tenemos que referirnos a la Pachahuara de Acolla, danza que se deriva de la representación cristiana del nacimiento de Cristo y el reencuentro de la Mamapacha. Es una danza folclórica de profunda significación, que surge como recuerdo del sufrimiento de los esclavos del valle de Yanamarca y se institucionaliza en 1870 en la región de Acolla. Esta danza se presenta entre el 25 y 30 de Diciembre de todos los años, con el colorido y la elegancia de su vestuario y la belleza de su música, La Pachahuara constituye, un auténtico arte popular de solidaridad comunitaria, con un contenido espiritual que se identifica con el orgullo y las tradiciones populares. En la actualidad esta manifestación vernacular, se danza en todas las comunidades de la región central.
CELEBRACION DE LA NAVIDAD POMABAMBINA
UNA COSTUMBRE QUE VIENE DESDE EL AÑO 1713
La fiesta navideña de Pomabamba, es una de las más esplendorosas de la región Ancash. Pomabamba y sus distritos y sus anexos, celebran la Navidad, con una solemnidad peculiar y de reluciente hermosura, con danzas especiales, cánticos y villancos. Es una verdadera tradición de amor y gratitud al niño de Belen. Estas son fiestas muy difundidas y que fueron enseñadas, por los franciscanos que fundaron el convento de Pomabamba en 1713. Tambien son muy pintorezcas las celebraciones del distrito de Lacabamba en la provincia ancashina de Pallasca, donde la danza Los Viejitos de Navidad, es la alegría frenética en honor a la Navidad. En esta expresión artística, los grupos de hombres y mujeres recorren las calles al ritmo de tambores y quenas, visitando funcionarios y autoridades, llevando sus ofrendas al Niño Dios.
FESTEJAN AL NIÑO DE HUAYAN CON LOS NEGRITOS
EN LA NOBLE PROVINCIA ANCASHINA DE HUARMEY
Dentro de la tradición andina de nuestros pueblos, la fiesta de Navidad es una de las más importantes. En muchas de nuestras regiones se recuerda al Niño Jesús, el mismo que en muchos casos se le consagra como Niño Manuelito, Niño de Lachoc, el Niño Mariscal, Niño de Belen y otras denominaciones que la originalidad de nuestras costumbres ancestrales, marcan las fiestas de Navidad. En el caso del pueblo de Huayan, en la provincia ancashina de Huarmey, dichas celebraciones tienen una duración de 6 días, siendo una expresión artística llamada Los Negritos de Huayan, las que llenan de alegría y regocijo a todos los fieles, quienes junto a los mayordomos y caporales, forman un marco muy especial en los rituales de adoración al Niño Jesús de Huayan. Las fiestas se inician desde el 23 de Diciembre y se prolongan con una serie de actividades hasta el 30.

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