sábado, 15 de agosto de 2015

Frente a nuestro imponente nevado del Huascarán

Histórico pueblo de Chacas celebra la fiesta de Mama Ashu
El hermoso pueblo ancashino de Chacas, ubicado a tres horas de la Ciudad de Huaraz, cuenta con un impresionante camino rodeado de lagunas, nevados y mucha flora silvestre, siendo lo especial cruzar por el túnel más alto del mundo frente al imponente nevado Huascarán.
En este pueblo pleno de riqueza cultural se celebran las fiestas patronales en honor a la Virgen de la Asunción desde el 15 hasta el 20 de Agosto, con la importante participación de funcionarios, quienes organizan todas las actividades apoyadas por la devoción de toda la población.
Los días de fiesta dedicadas a la tradicional Mama Ashu presentan los principales actos religiosos, con las costumbres propias del Chacas, entre otras las carreras de cintas, fuegos artificiales, danzas de todas las regiones.
Es la fiesta más importante de la provincia de Asunción, en la región Ancash que siempre se acompañan con bandas típicas, orquestas y muchos artistas. Es una muestra de las brillantes tradiciones populares de la comunidad de Chacas.
La región presenta hermosos paisajes, mostrando un verdadero paraíso, en esta parte de los andes peruanos, que corresponden al pueblo de Chacas en la provincia ancashina de Asunción. La ciudad cuenta con su bella plaza principal, lugar donde se pueden observar esculturas de personajes típicos de la provincia y la bella arquitectura de sus edificios, que sobresalen por sus balcones de madera, vivo testimonio de la historia regional.
En este noble pueblo ancashino de Chacas, se realizan grandes honores a Mama Ashu, en un histórico templo, en el que se encuentra un imponente retablo bañado en pan de oro, considerado recientemente como Monumento Histórico Nacional. Sus procesiones van recorriendo las calles de un pueblo, con lugares de interés cultural donde se aprecian diversos objetos de las culturas que radicaron en la zona.
Las fiestas de la Virgen de la Asunción de Chacas, es otra de las muestras que nuestra cultura ancestral sigue latente, con el paso de los tiempos. Una festividad con la fe y devoción de nuestras comunidades y los atractivos históricos y naturales de nuestras tierras ancashinas. 

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